La receta de hoy es una sugerencia que espero que os venga muy bien para organizar los menús semanales. Yo la preparo de vez en cuando, es una forma estupenda de comer verdura, y dejar lista para comer o cenar el día siguiente. Es tan sencilla, que no hay quien se resista a prepararla.
Me gusta la mezcla de estas verduras, el dulzor del boniato y la suavidad del calabacín, van perfectos con el sabor algo más fuerte del pimiento.
De todas formas y como siempre os digo, yo os dejo la idea y la podéis adaptar según vuestras preferencias.
Si quieres hacerlo para los más pequeños, puedes poner tomate frito entre capa y capa, de esta forma les gustará más.
En ocasiones cambio el boniato por patata, pero eso es cuando lo vamos a comer en el día, no me gusta el resultado cuando dejo la patata en el frigorífico de un día para otro.
Por si os sirve de referencia, mi molde mide 25x17x6.
Empezamos,
INGREDIENTES
2-3 cucharadas soperas de tomate frito
2 calabacines de tamaño medio
1 pimiento rojo
1 boniato o 1 batata grande
6 huevos
Aceite de oliva
100 gr de queso (tipo gouda, havarti)…
2 cucharadas soperas de queso parmesano rallado
Lavamos muy bien el calabacín y el pimiento, ya que lo cocinaremos con piel.
Con ayuda de una mandolina o de un cuchillo bien afilado, vamos cortando los calabacines, sin que queden excesivamente finos.
Los salamos y pondremos en un colador para que suelten el exceso de líquido. Dejaremos 30 minutos.
Cortamos el pimento en cuadraditos no muy grandes y los añadiremos a una sartén a fuego medio con un buen chorrito de aceite. Salamos y salteamos el pimiento durante unos minutos hasta que esté ligeramente hechos. A mi me gustan que queden firmes, pero cocinados, sin que queden hechos en exceso. Reservamos en un plato.
Sacudimos el exceso de líquido del calabacín y añadimos a la misma sartén con un buen chorrito de aceite. Vamos mezclando a medida que se va haciendo. Iremos sacando a un plato las rodajas que veamos que están listas. No te preocupes si el calabacín se rompen o se queda retorcido, luego no se verá.
Pelamos el boniato y lo rebanamos en lonchas mas bien finas. En la misma sartén, echamos un buen chorrito de aceite de oliva y vamos cocinando por ambas caras hasta que esté ligeramente hecho. Ten en cuenta que irá al horno. Vamos sacando en un plato y reservamos.
En una fuente extendemos 2-3 cucharadas del tomate frito y vamos colocando capas de calabacín, unos trocitos de pimiento rojo y unas rodajas de boniato. Entre capas añadimos los 100 gr de queso, en trocitos enteros o rallados, como prefieras. Dejaremos el queso parmesano para espolvorear al final.
Batimos los huevos, salamos y vertemos en el molde por encima de las verduras. Añadimos el queso parmesano y llevaremos al horno precalentado a 180°, durante 20 a 25 minutos o hasta que veas que está cuajado.
En el último momento, da un toque de gratinador por encima, para que nos quede tostadito.
Listo.
Hasta la próxima receta.