Helado de burrata

Estamos en tiempo de helados, así que vamos a darle duro con este helado de burrata, que no se tarda nada en preparar, con poquitos ingredientes y que está de mojar pan.

La burrata es un queso italiano muy suave en forma de bola. Está cubierta por una capa externa que contiene un interior increíblemente cremoso.

El resultado es un helado suave, extremadamente rico, con sabor a nata, no sabe nada a queso y que va a tener un éxito absoluto.

Puedes acompañarlo con granizado de café, porque queda bárbaro y si le pones unos hilitos de miel, al contacto con el frío quedan más sólidos y es una auténtica fiesta para el paladar.

No lleva huevos y la elaboración dista de la propia de un helado tradicional, pero a falta de denominación y para que todos nos entendamos, se queda como helado.

Empezamos,

 

INGREDIENTES

• 350 ml de leche
• 200 gr de azúcar (yo usé azúcar moreno)
• 2 burratas
• 150 ml de nata
• miel (opcional)

Disolvemos el azúcar en la leche. Puedes dejarlo unos minutos antes para que se deshaga solo o bien calentar un poco de leche y disolverlo más rápidamente.

Ponemos en un recipiente la mezcla de leche y azúcar, añadimos las burratas, la nata y con ayuda de una batidor de mano, mezclamos hasta que esté bien integrado.

Lo llevaremos a la nevera hasta que esté bien frío y después lo mantecaremos en la heladera de 15 a 20 minutos o hasta que veas que tiene consistencia.

En caso de no utilizar heladera, pásalo directamente al congelador y ves sacándolo y batiendo con una batidora o a mano hasta que tenga consistencia de helado.

Listo.