13/08/2020
La salsa remoulade tiene su origen en Francia y podéis encontrar variaciones a la hora de elaborar esta receta.
En este caso acompañaremos con unas patatas asadas, pero puedes utilizarla en ensaladas, bocadillos, con pescados, hamburguesas …
Os recomiendo que utilicéis cebolleta o cebolla dulce, al ser una preparación en crudo, queda más suave.
Ya verás esta salsa tiene un sabor potente y queda buenísima.
Hoy os cuento como la preparo yo.
Empezamos,
INGREDIENTES
- 1 vaso de mahonesa casera (te dejo el enlace a la receta)
- 1 cuchara sopera de alcaparras
- 1 trocito pequeño de cebolleta
- 1 – 2 pepinillos agridulces
- ½ de ajo (opcional)
- la punta de una cucharadita de postre de pimentón
- 1 cucharadita de postre de mostaza
- 1 toque de pimienta negra
- Sal
Empezamos con las patatas. Precalienta el horno a 200°, con calor arriba y abajo.
Yo las lavo a conciencia, ya que las dejo con la piel. Cortamos las patatas en gajos, e intentando dejar todas del mismo tamaño, para que se hagan por igual.
Si quieres que te queden más tostaditas y crujientes, córtalas mas finas.
IMPORTANTE: NO AÑADIMOS SAL. LO HAREMOS AL FINAL.
En una bandeja que irá al horno, pondremos una lámina de papel de hornear.
Colocamos las patatas en la bandeja, rociamos con un chorrito de aceite de oliva procurando no poner unas encima de otras, de esta manera se harán uniformemente.
Dejaremos unos 25 minutos. Pasado este tiempo, damos la vuelta a las patatas, para que se hagan por ambos lados. Esperaremos 15 minutos más o hasta que veamos que están tostaditas o a tu gusto.
Salamos.
Mientras se hacen las patatas, prepararemos la salsa.
Preparamos la mahonesa tal y como te explico en el enlace a la receta.
Vamos a picar muy fino, las alcaparras, la cebolleta, los pepinillos y el ajo. Puedes ayudarte de un procesador, aunque con un cuchillo se hace igualmente bien.
En un bol lo suficientemente grande para que te sea fácil mezclar, pondremos la mahonesa con la mezcla que acabamos de picar.
Añadimos el pimentón, la mostaza, la pimienta y la sal.
Comprobamos el punto de sal y reservamos en la nevera hasta el momento de servir.
Listo.
Hasta la próxima receta.
